En la elección de unas cortinas las muestras son imprescindibles para conocer la firmeza, la textura y el color del tejido. Se debe pedir a la tienda una muestra o un retal de tamaño necesario para que, en el caso del estampado, salga todo el dibujo.
Una vez tenemos la muestra para cortinas, hay que colocarla junto al marco de la ventana, para comprobar si la transparencia u opacidad es la adecuada para cumplir nuestras expectativas y si combina con el color de la pared.
Hay que tener en cuenta también que los el tono de la cortina cambiará levemente según la intensidad de la luz que entre en cada momento del día. Para evitar sorpresas podemos compararlo con la tonalidad de las paredes que también van variando de intensidad a lo largo del día.
También es interesante al ver su textura, para determinar así la caída de la tela, ya que ésta variará si lo que queremos es tener una cortina rígida y firme o por lo contrario preferimos una cortina con una caída dulce y natural.
